Las infusiones desintoxicantes ayudan a mantener un estado de salud óptimo al asegurar el buen funcionamiento de todos los órganos vitales. Su ingestión ayuda a eliminar toxinas por su gran efecto depurativo. Deben formar parte de cualquier dieta sana y equilibrada ya que, además de expulsar toxinas, nos mantienen hidratados y activan los procesos del organismo.
La clave para mantenerse sano es la buena alimentación, rica en fibra, frutas y verduras. Las infusiones desintoxicantes deben un ser un complemento de la dieta, porque aceleran la depuración de aquellos residuos que van filtrando nuestros órganos. Sobre todo, el hígado.
La importancia de depurar el cuerpo con infusiones desintoxicantes.
Las toxinas se acumulan en el cuerpo con el paso del tiempo por varios motivos: vida sedentaria, mala alimentación, poca ingestión de líquidos, el estrés… Es normal que estos residuos vayan quedándose en el organismo, pero hay que eliminarnos de manera regular para evitar que se acumulen en exceso y tengan efectos nocivos sobre nuestra salud.
Una acumulación excesiva de toxinas puede provocarnos síntomas como dolor de cabeza, cansancio, digestiones complicadas, dolores musculares, retención de líquidos y aumento de peso. Así que la clave está en depurar, depurar y depurar para evitarlo.
Para conseguirlo es aconsejable comer bien, beber mucha agua, hacer ejercicio físico, descansar bien, evitar tabaco y alcohol y, sobre todo, tomar infusiones desintoxicantes que nos ayuden a depurar el cuerpo de manera natural.
El principal beneficiado de todo esto es el hígado, el principal órgano dedicado a filtrar todo lo que entra en nuestro cuerpo. Con la ingestión de infusiones hechas a base de hierbas saludables y diuréticas, lo mantendremos más hidratado y limpio.
¿Cuáles son las mejores infusiones desintoxicantes?
Hablemos primero de aquellas que son por todos conocidas, aunque muchas veces no seamos conscientes de su gran poder depurativo y de su larga lista de propiedades:
Té verde: es quizá la más popular de todas, a raíz de sus incontables beneficios. Pero nos interesa destacar su poder para estimular la actividad del hígado, gracias a su alta concentración en isoflavonas. Previene la oxidación, evita la retención de líquidos y es un medio muy eficaz para sacar fuera las toxinas acumuladas. No se recomienda durante el embarazo, ni para personas que padecen insomnio, colon irritable o enfermedades del corazón. Cola de Caballo: planta de gran poder diurético y limpiador. Conduce las toxinas hasta la orina para ser eliminadas de forma natural, combate la acumulación de grasas y líquido en el cuerpo y favorece la digestión. Combinada con hierbabuena o anís, potencia sus efectos. No se recomienda durante el embarazo y la lactancia ni tampoco para que la consuman personas con úlcera, diabéticos o que sufren de tensión baja. Diente de león: otro gran diurético, gracias a su alto contenido en sales de potasio. Descongestiona el hígado y favorece el tránsito intestinal. Combate el estreñimiento. No se recomienda para personas que tengan piedras en la vesícula o cálculos renales, ni tampoco para mujeres embarazadas o pacientes que sufren acidez. Tomillo: otro gran aliado del hígado, al que ayuda a eliminar impurezas. También favorece el proceso de la digestión, evitando los gases. Además tiene poderes relajantes y ayuda a dormir mejor. No se recomienda en casos de gastritis, úlceras o hipersensibilidad. Tampoco para mujeres en estado de gestación.
Otras infusiones desintoxicantes menos conocidas.
Aparte de todas estas plantas medicinales, bien conocidas por sus propiedades depurativas, hay otras menos populares pero igualmente recomendables.
Perejil: excelente para hacer infusiones desintoxicantes, además de servir de buen condimento en la cocina. Tiene propiedades que ayudan a limpiar los riñones para mejorar su función. Ayuda a combatir la retención de líquidos y la sensación de hinchazón.
Para prepararlo hay que añadir 2 cucharadas pequeñas de perejil seco a una taza de agua hirviendo y dejarlo reposar durante 5 minutos. Después se cuela y, si te gusta, puedes añadirle una cucharadita de miel antes de tomarlo.
No se recomienda en el caso de mujeres embarazadas y personas con estómago delicado.
Alcachofa: tiene grandes propiedades diuréticas, sobre todo preparada en infusión. Mejora el funcionamiento del hígado, favorece la eliminación de grasas y disminuye el colesterol.
Para preparar un té de alcachofa hay que poner en agua hirviendo las hojas más tiernas y dejarlas en ebullición unos 5 minutos. Luego se deja reposar y se cuela.
Esta infusión no está recomendada para personas que sufren de piedras en el riñón o en la vesícula y tampoco para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.