El día de tu boda ya tiene fecha y son tantos los detalles que tienes que preparar… Uno en los que más empeño debes poner, es sin duda, la elección de la alianza. Será una pieza que ambos llevaréis de por vida, así que no hay que tomarlo a la ligera.
Puede que ambos tengáis gustos similares o tal vez diferentes, pero más allá de ello, hay diversos factores aún más importantes a tener en cuenta.
Cómo decidirse por la alianza perfecta
No hay duda de que el anillo de bodas es un simbolismo de la unión y el compromiso de la pareja. Un elemento que los acompañará toda la vida. La infinidad de posibilidades que el mercado ofrece ha dificultado aún mucho más la labor de elegir la alianza perfecta. Muchas parejas han definido este proceso como una ‘odisea’. ¡Y no es para menos!
Veamos algunos consejos para que no sea así en tu caso:
Limita opciones
Quizá no tienes en mente el anillo perfecto pero seguro que sí estás segura de si te gusta más el oro blanco, el dorado o el rosa; o si prefieres rodio, platino o plata. También sabes si te gustaría con algún tipo de piedra preciosa, una circonita o sin nada.
Por tanto, sabiendo tu gusto y el de tu futura pareja, limitaros a esas opciones y veáis modelos que no entran dentro de ellas.
No deben ser las dos iguales
¿Y qué pasa cuando los gustos difieren? En más de una ocasión se ha dado el caso de que a una parte le gusta el oro blanco y a otra el dorado, por ejemplo.
¿Qué hacer en estos casos? Lo más común es que las parejas lleguen a un acuerdo de término medio, como elegir un diseño con ambos colores por ejemplo. Pero cuando esta tregua no es posible, ¿qué problema hay con que una sea en color plata y la otra en dorado? ¡Ninguno! Es más, incluso es tendencia.
Presupuesto
No nos gusta hablar de dinero, pero debemos hacerlo. Tienes que se consciente con qué presupuesto cuentas. No se trata de ahorrar a toda costa, pero si tienes un dinero apartado para ello, no comiences a mirar diseños que te encantan pero que se escapan de tus posibilidades, pues solo conseguirás frustrarte.
Si bien es cierto que tampoco aconsejamos escatimar en gastos en este asunto. Muchas parejas gastan muchísimo dinero en los zapatos, el vestido, el traje o el convite, algo que solo usarán un día, mientras que las alianzas será algo que lleven toda la vida. No lo dejes para última hora
Cuanto antes mejor. Id juntos a la joyería, buscad el modelo que os guste y reservarlo. Incluso podéis ir pagando poco a poco mientras esté allí. Piensa que se requiere tiempo para elaborar la pieza si no la tienen en stock, tomar bien las medidas, hacer una prueba por si hay algo que modificar, y por último el grabado. Cuanto antes tengas todo hecho, mejor que mejor.
Piensa en vuestro estilo de vida
Como la alianza de boda debe acompañarnos siempre, es importante pensar en lo que trabajamos, los hobbies que practicamos o los deportes que hacemos. Por ejemplo, si tenemos un trabajo manual, tocamos un instrumento o practicamos algún deporte, los bordes redondeados son la mejor opción.
Piensa a largo plazo
Durante la búsqueda de la alianza perfecta te darás cuenta de que hay modas también en este sector, pero te animamos a que pienses a largo plazo. Será un anillo que llevarás por siempre, y las modas se desvanecen. Busca un diseño que te guste pero que sea atemporal para que cuando lo mires en tu dedo 30 años después te siga gustando.
El mantenimiento
Ten en cuenta que el material que elijas o los complementos como piedras y otros engarces llevan un mantenimiento que deberás hacer. Por ejemplo, el oro blanco o rosa son más delicados que el oro amarillo para su limpieza. Las piedras pueden caerse con el paso del tiempo y tener que reemplazarlas, lo que conlleva un coste.
Como ves, si te marcas prioridades y tienes claro qué pasos seguir y cómo, la tarea de elegir la alianza perfecta será mucho más liviana.