Este científico ha expuesto este razonamiento en la conferencia “Inteligencia Artificial: progresos y desafíos”, con la que hoy se ha inaugurado en Logroño el V Congreso Internacional de Tecnologías Emergentes y Sociedad, organizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y que reúne a unos 300 profesores.
Humanizar un robot
López de Mántaras ha explicado que existen dos aproximaciones del significado de inteligencia artificial, una de tipo general, que es la inteligencia humana, que tiene “una gran versatilidad y que permite al ser humano hacer cosas muy distintas en ámbitos muy diferentes”.
Ha recalcado que ello no significa que la persona sea capaz de “hacer todo perfecto”, sino que “tiene una gran versatilidad y es capaz de resolver problemas en un ámbito relativamente amplio de situaciones”.
La otra aproximación de inteligencia artificial, denominada “inteligencia débil”, ha precisado, es aquella en la que “la máquina sabe hacer muy bien una única cosa, algo delimitado y específico”, como, por ejemplo, un escáner o un robot para una determinada función.
Inteligencia más genérica
Así son las inteligencias artificiales actuales en el plano tecnológico y aplicado a distintos ámbitos, ha detallado López de Mántares, quien ha incidido en que el gran desafío de cara al futuro es conseguir que una máquina consiga tener una inteligencia más genérica y no específica en un único ámbito.
En su opinión, se han realizado progresos “muy importantes”, pero el objetivo científico de la inteligencia artificial es hacerlas más generalistas y que, incluso, en un plazo muy largo, puedan ser mejores que muchos seres humanos resolviendo una amplia variedad de problemas.
Actualmente, ha señalado, las miradas en el ámbito científico están puestas en cómo conseguir máquinas tipo robot doméstico, muy similares, incluso, al ser humano en la forma y que puedan interactuar con una persona de forma natural. EFE_tec
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