Por fin llegan esas ansiadas vacaciones que tanto has estado esperando, esos momentos de felicidad con familia y amigos en los que pensaba mientras te bebías un café calentito en el descanso de tu trabajo. Te pones a buscar y llegan las dudas, ¿un hotel o una casa privada?. Lo cierto es que el alquiler de una casa de vacaciones ha ido ganando terreno en los últimos años. Así lo demuestran estudios del sector, que afirman que el alquiler vacacional ha crecido hasta un 25%, y no es para menos, veamos las ventajas.
Una de las mayores diferencias respecto a un hotel, es el mayor espacio disponible. Algo de agradecer en caso de tener niños e incluso mascotas. Todos tendrán su espacio para disfrutar a sus anchas. En un hotel habría que coger varias habitaciones, y respecto a las mascotas, lo cierto es que aún hay mucho que avanzar en esta materia en los hoteles.
La flexibilidad de un alquiler vacacional está muy por encima de un hotel
La flexibilidad horaria también es una de las ventajas, en un hotel estás limitado por los horarios de desayuno, comida y cena, dependiendo del tipo de pensión contratado. Mientras que en una casa de alquiler vacacional, el horario lo marcas tú. Además, cuentas con una estupenda cocina sin limitación horaria, con el extra añadido del ahorro económico que supone hacerse la comida uno mismo y no tener que gastarse un dineral en salir a comer o cenar fuera.
El factor económico, como ya hemos comentado, es un factor fundamental para decantarse por esta modalidad. Entre familiares o amigos, alquilar una vacacional es bastante más económico comparado con un hotel, donde el precio por persona suele ser más elevado. Dependiendo de la capacidad máxima de la casa, cuanto más seáis, más económico resultará por cabeza. Repartirse los gastos y estar todos juntos, suele ser una de las ventajas más apreciadas por los usuarios.
Viajar más ligero, también es otra de las ventajas. Una casa vacacional de alquiler, cuenta con casi todos los electrodomésticos y utensilios necesarios para el día a día, una lavadora, frigorífico, incluso un secador de pelo. Así que no será necesario llenar la maleta con estos aparatos, ni con tanta ropa de recambio ya que puedes lavarla. De esta manera tendrás más espacio para volver cargado de regalos y recuerdos de tus vacaciones.
Una experiencia completamente diferente
Contarás con una mayor privacidad, con piscina privada si así lo deseas e incluso con la posibilidad de ir con tu mascota. No tendrás que lamentarte por dejarla sola, sino que podrás disfrutar esos momentos tan especiales con tu fiel amigo.
Al ser una experiencia más económica en compañía, dispondrás de más presupuesto para realizar otras actividades del lugar. Algo que siempre se agradece, ya que en general suelen suponer un importante desembolso del total de las vacaciones.
Además, te sentirás como uno más del lugar y no como un simple turista, una oportunidad ideal para conocer a los lugareños e integrarse.