El ecologismo y el cuidado del medio ambiente está más de moda que nunca, en estos últimos años la preocupación por la contaminación no hace más que crecer.
¿Pero afecta realmente el césped artificial al medio ambiente? En realidad este tipo de céspedes cuentan con algunas ventajas, sobre todo contra el césped tradicional.
Aunque pueda parecer que el césped tradicional sea más ecológico, con el tiempo no acaba resultando tan respetuoso con el medio ambiente como podría parecer en un principio
A continuación te contamos cómo afecta esta cobertura sintética al medio ambiente
Pros y contras medioambientales del césped artificial
El césped artificial ahorra muchísima agua
Gracias a la hierba sintética no es necesario el riego frecuente. Este tipo de cobertura sintética solo utiliza el agua necesaria para su limpieza, unas pocas veces al año.
Con un ahorro de agua que puede suponer más del 60% de la que se emplearía en césped natural, lo convierte en una alternativa más ecológica, sobre todo en los lugares más secos.
Esta característica hace que el pasto sintético sea una forma de cubrir el suelo ahorrando en su mantenimiento.
Tiene un bajo mantenimiento y se mantiene perfecto durante mucho tiempo
Se requiere muy poco tiempo extra para su cuidado, como se ha dicho antes con limpiarlo unas pocas veces al año es más que suficiente.
Al no necesitar el uso del cortacésped y mucho menos abonado, se convierte en una alternativa frente al césped natural.
Ahorrando en combustible y abonos se reduce la huella ecológica de este tipo de césped.
Reciclaje y material de fabricación
Este es el punto menos ecológico, dependiendo del material del que este compuesto, el césped artificial puede resultar tóxico, tanto para personas como animales.
Para evitar su toxicidad siempre elegiremos uno de calidad, con garantías de que esté libre de elementos nocivos.
Aunque un buen producto de calidad pueda superar los 20 años sin problemas, solo los fabricados de materiales reciclables pueden reaprovecharse.
El césped artificial es de naturaleza sintética
Al ser un elemento artificial, esta cobertura del suelo no puede convertirse en el hogar de seres vivos, lo que convierte el lugar donde se instale en estéril.
Esto que puede ser una ventaja para no tener problemas con insectos y malas hierbas no es lo mejor para el medio ambiente.
Una manera de solucionar este problema ecológico consiste en dejar huecos donde crecen algunas plantas naturales, que den vida y color a los espacios que utilicen césped artificial.
¿Cuán ecológico resulta el césped artificial?
Si bien es cierto que el este tipo de céspedes sintéticos tiene sus pros y sus contras medioambientalmente hablando, al final tiene los mismos problemas que otras superficies.
Para evitar otros daños mayores se deben elegir materiales de relleno ecológicos y técnicas respetuosas con el entorno.
La realidad es que un buen césped artificial de calidad tiene más beneficios para el medio ambiente que casi cualquier otra cobertura, sobre todo si está fabricado con materiales respetuosos, no tóxicos y 100% reciclables.