¿Os vais a casar pronto? ¿Habéis contratado ya a un wedding planner, tenéis en vuestra cabeza la distribución exacta de los invitados y habéis elegido ya el vestido y el traje de novio? ¿No os falta ningún detalle más? Exacto, ¡elegir la alianza! Las alianzas, aunque a primera vista se parezcan, en realidad son muy distintas entre sí, y hay diversos criterios a tener en cuenta para elegirla. En este artículo, recogeremos algunas orientaciones básicas.
¿Qué representa la alianza?
La alianza no es un simple anillo. Es todo un símbolo que representa la unión eterna entre dos personas y la promesa del amor hasta la muerte. Cuando se intercambian los anillos, la ceremonia nupcial ha llegado a su culmen, y este gesto sella el compromiso. La alianza tiene forma circular porque se relaciona con la plenitud e infinitud: así será el enlace eterno de la pareja. La alianza puede ser de metal, de acero, de oro, de plata… materiales fuertes, como el vínculo que simbolizan.
¿Qué tipo de alianza quieres?
Hay muchos estilos de alianzas que se han popularizado en los últimos años, aunque la costumbre de intercambiar los anillos se remonta al Antiguo Egipcio, y griegos, romanos y cristianos mantuvieron la tradición en el mundo antiguo. Hoy, los distintos estilos de anillos, desde los más tradicionales hasta los más modernos o alternativos, se podrían asociar también a infinidades de tipos de novias y novios que se casan en ceremonias cada vez más auténticas y personales.
Presupuesto para la alianza
Como en todo lo que rige el mundo moderno, va a ser importante determinar el presupuesto, o de cuánto dinero disponemos para gastarnos en la alianza. Dependiendo de los recursos económicos que queramos dedicarle, podremos elegir un material u otro, un diseño más o menos original, con o sin diamante, o con una determinada forma o detalle. Lógicamente, una mayor inversión os permitirá personalizar más la alianza, mientras que si la inversión es menor, lo mejor será optar por versiones más sobrias y clásicas.
Elegir el diseño de la alianza
Partiendo de la base de elegir en qué presupuesto nos vamos a mover, lo siguiente sería buscar entre los diversos modelos que podemos encontrar en las tiendas. Por ejemplo, entre todos los diseños de los que disponemos en Dime Que Me Quieres, además de leer todos nuestros consejos sobre materiales y tendencias actuales. Hay que tener en cuenta que elegir la alianza es un paso, como otro cualquiera de la planificación de vuestra boda, que hay que dar con el máximo cuidado: no es una joya cualquiera, y va a ser un símbolo para toda la vida, por lo que es recomendable mirar varias webs y catálogos para ver a qué alianza queréis optar.
En qué material quiero mi alianza
El siguiente paso, después de determinar el presupuesto, y después de haber revisado cientos de catálogos y webs para detectar qué diseño os ha enamorado, es elegir el material. Por lo general, las parejas optan por el oro, ya sea el oro amarillo, blanco, o rosa. Los kilates dependerán mucho del dinero que esteis dispuestos a gastar. Pero no es la única opción: la plata, el platino o el titanio son otros materiales clásicos y populares entre los novios. Los más originales también podrían elegir los anillos de cerámica acero, o mezclar materiales. Lo ideal es que juntos busquéis asesoramiento y más información acerca de qué ventajas y qué inconvenientes tiene cada uno porque, al final, es una decisión que deberéis tomar en conjunto, sopesando los factores que estamos analizando en este artículo, y que reflejará vuestra personalidad y estilo como pareja.
Personaliza tu alianza
En los catálogos y en nuestra web habréis visto ya, seguramente, el anillo de vuestros sueños. Pero, ¿habéis pensado en todos los detalles? ¿Queréis un anillo de superficie plana o de media caña? ¿Con un acabado pulido, texturizado, o esmaltado? ¿Lo queréis con incrustaciones? ¿Tu pareja y tú lo queréis igual? Quizá cada uno queráis un anillo distinto.
Por último, pensad frases para la inscripción. Lo típico es grabar el día en que os casáis, pero también puede ser una frase romántica, un adjetivo, un icono… Sea como sea, no dejéis esta decisión al azar ni a última hora, porque confeccionar y personalizar un anillo puede tardar hasta un mes y medio. Os recomendamos que, como mínimo, lo encarguéis con tres meses de antelación, para hacer alguna modificación de última hora si hay algún contratiempo.