El precio del kWh se ha mantenido en aumento sostenido, pero ¿cuáles son las causas de esto? Entérate de lo que está sucediendo y de cómo afectará esto a los consumidores. Toma en cuenta este precio para tu facturación de luz.
¿Qué determina el precio del kWh?
El precio del kWh se establece según las tarifas que maneja cada una de las compañías de servicio eléctrico. En el mismo influye la tarifa que sea contratada por el usuario, según su plan de consumo. Cada compañía está en la libertad de proponer un precio particular. Esto genera una cantidad considerable de variantes de precio y ofertas del mismo.
A través del mercado eléctrico se determina la cantidad de electricidad que se consumirá, es así como se le puede asignar un precio. El propósito es cubrir la demanda y que los usuarios del servicio puedan costear el valor del kWh.
Una vez calculada la cantidad, cada empresa que presta este servicio puede darle un precio conveniente al consumidor. Aunque esto aplica solo para el mercado libre, porque el mercado regulado se basa en las tarifas regulares.
Razones por las que aumenta el precio del kWh
Todos los consumidores se muestran preocupados por el súbito aumento del kWh. Esto se debe justamente a que el aumento se traduce en una facturación mucho más costosa. A pesar de la inquietud, pocos conocen las razones que producen el aumento en el precio del servicio.
Un factor importante y que se refleja en la fractura es el servicio contratado. Es necesario que este se ajuste a la realidad del usuario, y no que se esté pagando demás por electricidad que no se emplea. Lo ideal sería calcular el consumo real, para lo que las compañías cuentan con el asesoramiento indicado. Existen otros factores a considerar:
Factores de naturaleza ambiental
Los factores que influyen como tal en el aumento del kWh son diversos. Algunos de ellos están relacionados directamente con el medioambiente. Es evidenciable esto por el hecho de que una de las formas de generar energía es a través de las fuentes renovables. Son amigables y más baratas, pero el cambio climático no permite un uso sostenible. Es necesario emplear la producción con combustibles fósiles.
Al usar gas o carbón, el resultado es un proceso de producción más costoso que se ve reflejado en la factura del usuario. Escenarios actuales en los que se evidencia falta de vientos, de lluvias o poca agua en los embalses, son determinantes. Son menos las fuentes de producción de energía alternativa.
Factores de naturaleza internacional
El costo y consumo de otros países afecta de igual forma los precios de nuestro país. Los territorios extranjeros donde no se puede cubrir las necesidades energéticas de la región, importan energía del nuestro. Es este el caso de Francia. Se produce como resultado un aumento en el mercado mayorista, lo que dispara el precio del kWh.
Otros países poseen formas de producción de energía eléctrica más verdes, al menos en comparación con España. De los países de Europa este ha sido gravemente afectado por la sequía, lo que afecta el precio del servicio eléctrico.
Factor de demanda
El consumo va en aumento, lo que significa que la demanda también sube progresivamente. En los meses de invierno es mayor aún la demanda y se consume más energía en los hogares.
La producción de energía eléctrica se multiplica en las compañías que ofrecen el servicio. Para esto suelen emplearse métodos de producción de alto costo. Al usar mayor cantidad de energía por el frío de invierno, mayor será la fractura y el precio del kWh.
¿Cómo reducir el precio de la factura?
El precio del kWh o del servicio no dependen directamente del consumidor. Aun así, hay formas de que este pueda reducir el gasto. No determina el valor, pero sí el uso que le da al servicio.
Lo más recomendable es afiliarse a una compañía de electricidad de mejor rendimiento. Entérate de los costos en Endesa, cuyas tarifas son asequibles. Conoce los mejores planes de consumo de electricidad y reduce el gasto del servicio.