Internet es actualmente el mercado internacional más grande, accesible y potente del mundo. Un escaparate al que cualquiera puede llegar con una inversión mínima, desde las grandes hasta las más pequeñas corporaciones. Lo que nadie te cuenta, sin embargo, es cómo destacar entre los miles de competidores y llegar a tu público potencial. El tamaño y la inversión no son garantía de éxito. En el mundo online prima la habilidad, la creatividad, la constancia y la innovación. Es posiblemente el mayor ejemplo de cómo el pez pequeño puede salvarse de ser comido por el grande.
Web competitiva
El primer objetivo a poner sobre la mesa es disponer de buena presencia. Una página web cuidada, con colores atractivos para el usuario y un diseño que facilite y simplifique la lectura son elementos esenciales. Para acertar es necesario observar las tendencias del momento, y especialmente ver lo que hace la competencia. También es recomendable dejarse asesorar por expertos en el diseño de páginas web que nos guiarán teniendo en cuenta nuestras necesidades y gustos. Los parámetros actuales más extendidos se basan en ofrecer un campo de visión limpio, evitando saturar al internauta, y elementos móviles que nos ayuden a proporcionar varios contenidos en un mismo espacio, dando además movilidad y dinamismo. Siempre buscando un elemento diferenciador que se identifique con nuestra marca y nos haga únicos, buscando crear un recuerdo positivo en nuestro visitante.
Elementos audiovisuales
La introducción de elementos audiovisuales se ha convertido también en un imprescindible. Los vídeos de creación propia utilizan un lenguaje directo, apto para todos aquellos que prefieren un relato en vídeo que la lectura del texto. Cada vez son más las empresas que apuestan por disponer de al menos un vídeo corporativo o de marca que utilizan para presentar productos o servicios o para hacer más realista el “quienes somos”, mostrando a las personas que están detrás del proyecto que presentamos.
Si la imagen es importante, el lenguaje aún lo es más. Los expertos recomiendan los textos cortos, concisos, muy claros, con una redacción clara y, por supuesto, sin erratas. Lo primero que debemos pensar es qué mensaje queremos trasladar y a quién. En función de quién sea nuestro público prioritario o target tendremos que elegir un estilo lingüístico adecuado y el tipo de mensaje más afín a ese perfil o perfiles.
Dinamismo
El dinamismo es otra de los pilares para hacer una web más competitiva. ¿Qué imagen da una página que permanece estática mes tras mes, e incluso año tras año? Probablemente de inmovilismo y también transmite la sensación de dejadez o abandono. La actualización de contenidos periódicamente y la renovación de las imágenes y propuestas nos puede ayudar mucho a fidelizar al internauta, enemigo de los contenidos inmovilistas. Dependiendo de la naturaleza de nuestro negocio será necesario pautar cuál es el periodo de renovación de contenidos aconsejable.
Por ejemplo, una empresa o institución dedicada a la educación, generalmente ofrece constantemente nuevas propuestas formativas. En este caso, las actualizaciones serán casi a diario. Un establecimiento de retail tendrá que ir adaptando su web a los periodos estacionales o a las campañas como rebajas, Navidad o Black Friday.
Una ebanistería tradicional no tiene, en principio, una necesidad tan acuciante de actualizar su web, lo cual no significa que sea aconsejable mantenerla igual más de 5 ó 6 meses. La web es una plataforma que nos puede servir, no sólo para estar localizables, sino para mostrar todo nuestro potencial.
La visibilidad en internet se ha convertido en una de las prioridades de cualquier empresa, institución y organización.
Todo influye y puede ayudarnos a hacer más relevante nuestra web. La imagen, los elementos audiovisuales, el lenguaje o el dinamismo juegan un papel decisivo. Pero también la presencia en varios lugares a la vez, con mensajes acordes, puede ayudarnos a mejorar nuestro posicionamiento en los motores de búsqueda.
En este sentido, las redes sociales son un buen aliado. Facebook, Linkedin, Instagran, Twitter Google + o Youtube se han convertido en canales que pueden conseguir aumentar las visitas a nuestra web corporativa. Creando contenidos atractivos, acordes con nuestra filosofía y nuestra marca, con una frecuencia adecuada y constancia, podemos darnos a conocer entre el público mucho mejor.